Desde finales de los años cincuenta una sensibilidad racional geométrica y constructiva en el terreno de la abstracción se oponía a la angustia -o el lirismo- de la pintura de acción y altras corrientes del momento. Esta dualidad expresiva del arte abstracto ya estaba anunciada desde su formulación inicial (Kandinski, 1910) y a lo largo del siglo no han dejado de entrecruzarse estos caminos aparentemente separados. La vía constructiva, la de la arquitectura del color y de la forma, de la medida y el modelo geométrico dibuja una linea que se inicia con el cubismo, aunque figurativo, y continua con el constructivismo y otros movimientos, con frecuencia desconectados entre sí, como la Bauhaus, Cercle et Carré, Abstraction-Creation, el arte cinético, la abstracción postpictórica americana, el Minimal-Art…y numerosos autores hasta nuestros días.
El arte cinético incorpora el movimiento y su desarrollo espacio-temporal como material plástico, animando la producción artística de los años sesenta y siguientes. El movimiento real o ilusorio (y en este caso es más apropiado hablar de Optical-Art, en clara relación con las teorías de la percepción visual) se convierte en protagonista de la obra de arte. Con él se desarrollan otros conceptos como la inversión de fondo y forma, la oscilación entre lo plano y lo tridimensional, la interacción del color o la ambigüedad perceptiva.
Los autores geométricos continúan desarrollando la integración de su actividad con la arquitectura y las ciudades, acercando el arte a la ciencia y a las nuevas tecnologías. Su obra, como fruto sereno de la meditación, pervive, opera e influye en nuestro entorno.
En esta exposición itinerante CAM, las serigrafías de Soto, Vasarely e Yturralde o las aerografías de Le Parc son un ejemplo del empeño en mostrar el esplendor del universo por parte de artistas de distinta procedencia que apuestan por un arte reflexivo y clarificador.
La exposición itinerante Arte Geométrico, cinético y constructivista consta de cinco aerografías de LE PARC, nueve serigrafías de SOTO, diez de VASARELY y once serigrafías de YTURRALDE, además de los paneles explicativos de los correspondientes autores.
Julio Le Parc
Julio Le Parc nació en Mendoza, Argentina, en 1928. En Buenos Aires, y tras una agitada vida de estudiante y de trabajador, jalonada por varias etapas dentro y fuera de la Escuela de Bellas Artes, adquiere su formación inicial, que comprende desde influencias de L. Fontana y de los diferentes movimientos artísticos de vanguardia, hasta un sustrato sociopolítico progresista -deslindado de su propia linea pictórica- que le convertirá en un claro ejemplar de artista enclavado polémicamente en su tiempo.
La distorsión, el juego, la sorpresa y el entretenimiento son básicos en la obra de Julio Le Parc. Desde mediados de los 70, en un momento de retorno al color y a la pintura, Le Parc descompone el movimiento en refinadas secuencias, recreando un desplazamiento permanente y misterioso de luminosos círculos a través de franjas tabulares.
Desde Francia, donde vive y trabaja, mantiene una intermitente relación con España: exposiciones, murales, cursos (Círculo de Bellas Artes de Madrid)… y una cita anual con la cosata de Almería desde hace más de dos décadas.
Jesús Rafael Soto
Jesús Rafael Soto nació en Ciudad Bolívar, Venezuela, en 1923. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Caracas y allí comenzó a entender la magistral lección de simplificación geométrica que se había iniciado con Cézanne y el Cubismo. Durante tres años Jesús Rafael Soto fue director de la Escuela de Bellas Artes de Maracaibo. En 1950, el joven Soto decide ir a París y desde entonces vive y trabaja en Francia.
Jesús Rafael Soto quería reducir el movimiento físico a vibración sensorial, fundir el dinamismo real con el efecto óptico. Soto imprime un fuerte dinamismo al doble plano: los colores avanzan o retroceden, las lineas negras invierten su relación con el fondo, todas las formas se necesitan para terminar desbordando los límites físicos de la obra.
Soto decidió hacia 1969 ampliar la escala e invitarnos a entrar en sus obras para explorar nuevas experiencias visuales, táctiles o auditivas.
Victor Vasarely
Victor Vasarely nació en Pecs (Hungría) en 1908. Realizó estudios en la Academia de Pintura y en la Bauhaus de Budapest. En 1930 se trasladó a París, donde trabajó como pintor y grafista publicitario. La meticulosidad y destreza técnica adquirida por Vasarely serían fundamentales en su evolución posterior, caracterizada por el rigor constructivo y la nitidez en la definición formal. En la década de los 40, Vasarely sistematiza su obra a base de formas geométricas dispuestas ordenadamente: círculos, elipses, cuadrados o rectángulos en complejas composiciones donde el equilibrio tonal -al principio en blanco y negro- no impedirá la existencia de perturbadoras tensiones perceptivas.
Nada es accesorio ni azaroso en las construcciones formales de Victor Vasarely: la programación de sus «unidades plásticas» sigue un riguroso esquema lógico. La continua alternancia y yuxtaposición de elementos visuales y la manera en que se relacionan (ambigüedad entre fondo y forma, lo transparente y lo opaco, contraste de complementarios, frio contra cálido, el deslizamiento de lo plano a lo tridimensional, contracción y expansión…) Las imágenes «se mueven» en múltiples direcciones. y el impacto hace que el espectador se desplace visualmente a través de ellas, intentando organizar las secuencias, generando otras formas-colores y otras relaciones en el tiempo.
La energía y potencial de Victor Vasarely, así como la versatilidad de su producción, le han permitido la derivación del cinetismo hacia la escultura y su integración en proyectos arquitectónicos.
José Maria Yturralde
José Maria Yturralde nació en Cuenca, 1942. Estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes de Valencia. Desde 1980, es profesor de colorido en dicha Facultad y desde 1987, Yturralde es director de su departamento de Pintura.
En sus años de becario y estudiante inquieto se interesó por el formalismo matérico y evolucionó hacia la abstracción geometrizante, influenciado por la obra de Victor Vasarely y el constructivismo. En 1966, en la aventura del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, contacta con Zóbel, Torner, Sempere, Saura y Gerardo Rueda.
La pasión por la geometría le hace profundizar en su estudio, considerando nuevos sistemas proyectivos y de representación no euclidianos. A finales de los 70 José Maria Yturralde toma contacto con la holografía, el láser y las fibras ópticas, con la inquietud de quien se declara deslumbrado siempre por la «mecánica ajustada y evolución incesante» del universo, y está dispuesto a buscar instrumentos conceptuales y técnicos que le permitan acercarse a su comprensión.
Desde 1986, como evolución o ruptura desde las figuras imposibles, José Maria Yturralde parece «retomar el plano y una actitud más poética y, sin embargo, precisa» en su pintura. También de esta fase se presentan algunas serigrafías en la exposición «Arte Geométrico, cinético y constructivista».
Exposición Arte Geométrico, cinético y constructivista:
Le parc, Soto, Vasarely e Yturralde
Del 8 de septiembre al 21 de octubre de 2007
Fundación Dionis Bennassar, Pollença
Inauguración: sábado 8 de septiembre a las 20.30 h.
Entrada gratuita